Apaguemos este foco que nos impide ver.

Tú me querías cuando las estrellas alumbraban nuestras conversaciones, mientras que yo, ilusa de mi, me perdí. Nunca pudimos impedir que el bostezo de sol nos separara una y otra vez... Aún ahora te necesito cerca... pero no puedo tenerte, me quemas.
Así pues, algún día sé que bajo el arco iris nos fundiremos en ese abrazo roto que nos pertenece y nos aguarda tras la caída. Tú mismo lo confirmaste cuando despreocupadamente mis dijiste "tus ojos son la luz que ilumina mi camino y tu boca el túnel de la felicidad". Pero a pesar de mi avance, tú te encuentras atascado en la laguna en la que un día yo caí.

Comentarios

Entradas populares