Otoño cruel no dejes que la primavera nos cante.

Noviembre está lleno de días grises en los que la niebla impide ver nuestro reflejo en el espejo. Sus noches caen con rapidez y te envuelven en conversaciones interminables con la luna. A veces te ayuda iluminando tus pasos y otras solo te deja a oscuras en un abrazo incómodo.

Cuando te acercas a mí de forma pausada con el tacto indeciso, apago las estrellas porque ella aparece y me saca a bailar.

¿Te molestarías si dejara abierta la ventana para que entrara el viento? La primavera sigue envolviéndonos a pesar de que haya copos de nieve asomando.