"Entrégame tus labios rotos..."
Fuimos para cobrar cada beso que nos debía el tiempo, no había lunas ni estrellas, hacía frío pero nos daba igual. Nuestros labios se encontraron y saborearon cuando las miradas callaron. No importaba nada más que el roce de nuestros cuerpos descubriéndose.
Comentarios
Publicar un comentario