Medianoche pasó de largo.
No sé qué hacer con el interrogante constante que me acompaña cada día desde que decidiste largarte por la puerta de atrás. Hiciste mucho ruido aunque no te hayas dado cuenta. ¿Dónde han quedado nuestras conversaciones sobre el buen uso del amor? La palabra amistad lo incluye, quizás ese fue mi error creer que estaba incluido.
Llevo siempre conmigo un chupachús por si nos encontramos por causalidad a pesar de que puedas sentirte incómodo si te lo doy, como ya ocurrió una vez, aunque esta vez no llegue a dártelo. No sé qué ocurrió, no sé qué pudo pasar para que tú cabeza explotara y dieras al interruptor de resetear. Me gustaría decirte algo pero me asusta tanto que me des otro portazo en la cara que al final no hago nada. Sigo con mi vida como haces tú e intento ser fuerte y no recaer en un futuro.
Me ayudaste mucho cuando lo necesité, gracias por ello.
Comentarios
Publicar un comentario