Quizás hoy te diga que te quiero.
En la oscuridad tu nombre me susurra, no logro entender lo que dice, simplemente me encuentro buscándote. Perfectamente sé que me dice aquello que no quiero oír y aún así acudo engañada. Pues ese glorioso instante en el que logro acariciar esa dulce melodía me desvanezco con ella. Porque la verdad es que no me importa ser un adorno en tu estantería de las cosas olvidadas.
Deja de conformarte con ser un simple adorno. Concéntrate en ser el libro que presida su estantería principal, lucha por convertirte en su mejor historia.
ResponderEliminarCesa de buscar porque ya lo has encontrado. Sé valiente, cierra los ojos y trata de cambiar esos susurros en la oscuridad por cantos bajo la luz.