Marea.
Apareces cuando necesito pisar tierra firme, impidiéndome tomar otra cura. Hasta hace poco te buscaba siempre que tenía un hueco, entre idea y pensamiento. Y ahí estabas tú, pensativo junto tu amante de seis cuerdas.
Consciente del poder que ejerces con tu voz sobre mi voluntad, desecho todo tus compases, me alejo de la costa adentrándome en la oscura ciudad acompañada de sus versos....De repente, sin saber cómo, me encuentro en alta mal a la deriva con el rezo de que el oleaje me lleve a ti.
Comentarios
Publicar un comentario