Siempre en compañía.
Poco a poco voy llenando los espacios en blanco cubriéndolos de paisajes, frases y personajes mudos; así, quizás, puedan estas paredes convertirse en un refugio agradable en el que sea feliz junto a mi amiga la soledad, donde todo sea más ligero. Lo que hago en realidad es dibujar un montón de puertas con las que pueda acceder con facilidad a diferentes mundos que existen en mi, lugares que quiero mostrarte: bosques oscuros, desiertos mojados por lluvias ácidas, un océano de azabache, cuevas cálidas....hay demasiadas posibilidades. Sólo hay una pega, que tonta de mi, olvido con demasiada frecuencia, no quieres conocerlos porque no dejo de ser una chica rara que necesita un profesional que la enseñe a colorear.
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